martes, 18 de septiembre de 2012

La talanquera más activa de Latinoamérica


En el editorial de mi estimado Laureano Márquez de la semana pasada, se hacía mención a los “Saltos de talanquera” más famosos en la historia política mundial, y cómo ésta jugada casi formaba parte de la idiosincrasia del venezolano. Viene el término a colación en vista de los últimos eventos suscitados en el diario escenario político de las próximas elecciones presidenciales, donde hemos observado personajes que han expresado públicamente su simpatía al proyecto del Candidato Henrique Capriles en varias oportunidades, y que por una u otra razón dejan de hacerlo, o incluso pasan a apoyar al Candidato Chávez (como si sufrieran un cambio de ideología en su interior).
Causa curiosidad las razones por las que sufren estos cambios internos, y no, no voy a desprestigiar la carrera política o parlamentaria de alguno suponiendo un eventual soborno o “Compra de consciencia”; como dicen en la jerga popular: Allá ellos! Lo que se me hace necesario es comparar el escenario de los dos bandos respecto a este tema. En el bando rojo presumen de la pérdida de apoyo que está teniendo Henrique Capriles debido a estas tres personas que realizaron un “salto de talanquera escandaloso”; y en el bando tricolor celebran que millones de venezolanos, entre ellos empleados públicos, anteriores seguidores del régimen, y hasta los eternos abstencionistas (todos autores de saltos de talanquera silenciosos), les estén brindando su apoyo actualmente, ya que ven el cambio como la única salida pacífica hacia el progreso. Es más, no podrían asegurar los mismos rojos que los tres individuos víctimas del extraño trastorno, no vayan a dar su voto a Capriles, tan es así, que el Sr. Escarrá ha declarado que sigue siendo opositor pero independiente, así que su intención de voto podría estar inclinándose incluso por María Bolívar, no lo sabemos.
De allí, es importante destacar que el voto de cada individuo tiene el mismo valor electoral, es decir, el voto del actual Presidente de la República vale exactamente igual que el del próximo Presidente de la República, o el voto de un Parlamentario vale igual que el de cualquier ciudadano, o sea, vale una sola UNIDAD de voto. Por otro lado, está el hecho de que los saltos de talanquera arrastren votos tras de sí, y sería oportuno evaluar cuan efectivos podrían haber resultado estos saltos de talanquera escandalosos en términos de multitudes. Es así como saltan algunas preguntas para apreciar ésta efectividad de la que hablamos:
Han cambiado estos tres individuos con sus declaraciones la intención de voto de muchos electores?
Cuentan ellos con la aceptación y confianza en el electorado como para arrastrar los votos hacia otro bando?
Ellos mismos se han pronunciado proselitistamente hacia el bando rojo?
Aunque son muy subjetivas, yo respondería que no al trío de preguntas, sin embargo, es sólo mi opinión, ya que son actores políticos que van y vienen según diferentes momentos o escenarios, sin descartar un posible intercambio de intereses. Ahora bien, tenemos de igual manera los mencionados saltos de talanquera silenciosos y se hacen válidas las mismas preguntas:
Han cambiado estos individuos con sus manifestaciones la intención de voto de muchos electores? Para estos casos, de seguro convencen pocos electores, pero son muchos los que están en esta situación y la suma de ellos hacen la multitud, por eso, sí!.
Cuentan ellos con la aceptación y confianza en el electorado como para arrastrar los votos hacia otro bando? Dijimos que son el ciudadano de a pie, que no han sido ensuciados por el tema político, sino víctimas de él, por tanto, sí!
Ellos mismos se han pronunciado proselitistamente hacia el bando tricolor? Hay incluso una publicidad de Capriles donde un joven admitió haber sido activista del régimen y hasta cursó estudios en Cuba, pero ahora está con el cambio, por haber comprobado el engaño al que ha sido sometido todos estos años, es decir, sí!
No es de extrañar la actitud del lado del régimen, escandalizando aún más estos saltos de talanquera, con el fin de buscar votos (que bastante están necesitando), y para ensombrecer los escándalos que no les convienen, como por ejemplo el caso Aponte Aponte, que por sí sólo tiene más tela que vestido de reina para cortar, o el caso de la Refinería de Amuay, o el colapso de la infraestructura vial, en fin, tantos miles de temas que al mandatario de preaviso no le conviene que resalten.
Para analizar el asunto con objetividad, debemos desligarnos del ojo político, ya que bien sabemos cuán sucia es la política y que tan bajo pueden caer sus actores por sus intereses. Por esto recomiendo no darle más protagonismo al tema (siento que ésta nota dedicada a ello ya es suficiente), y enfocar las críticas y la decisión de voto hacia rumbos más ecuánimes, como trayectoria, preparación, experiencia, respeto y sentido gerencial de los contendientes, ya que en las condiciones que se encuentra nuestro País, ya no necesitamos un líder, sino un Gerente.
Para concluir, es importante recordar que estos personajes serán protagonistas de un cuento corto y vendrán otros a sustituirlos mientras se acerca el tan esperado día de las elecciones, día en que veremos muchos más quitándose la camisita roja y “saltando la talanquera”, y otros colocándose un disfraz y saltando la frontera, que por cierto, así como estamos orgullosos de tener la más activa de Latinoamérica, deberíamos avergonzarnos de tener igualmente la talanquera más activa de Latinoamérica.

jueves, 13 de septiembre de 2012

El País llamado "Hogar"


En estos tiempos electorales, se observa como la duda y la indecisión se adueñan de muchos electores, que no tienen una tendencia política definida, no son partidarios de ningún candidato en particular, y/o sienten que las decisiones políticas no les afectan directamente. Para éstas personas, resulta difícil compartir los puntos de vista radicales de las diferentes partes de la contienda. De allí, surge la famosa abstención y la desconfianza hacia las recomendaciones de quienes sí tienen definida su intención de voto. De esta manera, es necesario plantear escenarios objetivos para que ellos tomen sus propias decisiones, ya que al final, la decisión electoral sí les afecta directamente. Para esto, se me hace oportuno recordar las miles de veces que los políticos (de todos los bandos), mencionan que los venezolanos somos una familia, por lo tanto, es pertinente transpolar la situación país al hogar. Me refiero a que imaginemos al gobierno que queremos, como la situación global que queremos en nuestro propio hogar: Pensemos por un momento que nuestra casa es el país, y los que allí habitamos obviamente seríamos la población. De ésta manera, tenemos nuestro espacio físico donde se deben generar reglas de convivencia, métodos de economía para subsistir, modelos de autoridad, etc.
Quién debe gobernar la casa? Comúnmente sería el Padre o la Madre, que de acuerdo al respeto obtenido tanto por su autoridad como por sus métodos (Cariño para su esposa e hijos, buen manejo de la economía del hogar, etc.), puede exigir comportamientos específicos y la disciplina necesaria para que la familia lleve un rumbo ideal.  Las normas de la casa serían la relación con la Constitución y las leyes en el caso País, todos tienen derecho a trabajar, a opinar, a la alimentación, salud, bienestar (Cama, baño, servicios de agua, luz, teléfono, etc.), asimismo, tienen el deber de trabajar para dar aportes económicos que se inviertan en las reparaciones de la casa, realizar las compras de alimento, pagar servicios, realizar actividades sociales como salir a cine, al teatro, a reuniones, y del dinero restante, diversificar la economía del hogar invirtiendo en negocios familiares para mayores ingresos, cambiar la casa por una mejor, adquirir nuevos bienes como vehículos, inmuebles, realizar viajes, es decir, mejorar la calidad de vida. En el caso de los hijos menores, que no tienen edad para trabajar, deben estudiar y prepararse según lo que quieran para su futuro, cuando deberán realizar los aportes necesarios y desarrollar a su vez una independencia económica para formar una nueva familia, no es recomendable tampoco imponerles a los hijos lo que deben estudiar, pues la historia ha demostrado que terminan fracasados y frustrados.
Es muy importante y evidente querer un papá que promueva la unión entre los miembros de la familia, las buenas relaciones entre sí, con el fin de llevar una vida sana. Esto se logra realizando actividades juntos, escuchando a cada uno de los miembros de la familia y profesando amor.
Es así como analizando el escenario actual, según mi humilde punto de vista, vemos en el País llamado “Hogar” a un papá que elimina la opción de trabajo de los miembros de la familia, obligándolos a trabajar para él, a vestir como él quiere y exigiendo una idolatría a sí mismo. Un papá que desconoce a los hijos que no piensan igual que él, insultándolos y castigándolos severamente por pensar diferente. Un papá que utiliza el dinero aportado por todos los miembros de la familia para regalar carros a la vecina viuda, apartamentos al vecino borracho, y regalando las propias frutas del patio de la casa al vecino que le da consejos sobre el manejo de la familia (Aún cuando contradictoriamente éste tiene un hogar destruido y miserable). Todo esto sucede, mientras la familia tiene hijos sin estudio y sin trabajo, su casa tiene averías en las tuberías, fallas en el suministro de comida, paredes agrietadas, cables eléctricos comidos por los roedores, etc.
La cosa no termina allí, este papá ha empeñado gran parte de las frutas del patio de la casa, incluso comprometiendo la producción de sus árboles hasta dentro de 30 años, a cambio de dinero rápido para comprar jugos de fruta preparados por los vecinos, costear regalos para agradar a otros vecinos, atender emergencias de salud que se han presentado en la familia por no tener un seguro médico, e invertir en su imagen como el mejor papá de la cuadra, la otra parte de las frutas, está dejando de venderlas al vecino de la esquina que tiene buena capacidad de pago y no debe invertir tanto para despachárselas, por vendérselas a otro cliente en otra ciudad, aun cuando los costos por flete se le incrementen, todo por la envidia que le tiene al vecino de la esquina por tener una casa bonita; tan bonita es la casa de dicho vecino, que hasta los hijos del papá autoritario gustan de ir a jugar allí siempre que tienen oportunidad.
Se pueden derivar muchos análisis en este contexto, sin embargo invito a que imaginemos esta situación en cada uno de nosotros y concluyamos en nuestro interior la situación que más conviene a nuestro hogar, para luego tomar ese pensamiento y evaluar cual de los candidatos a gobernantes de nuestro hogar llamado Venezuela, nos ofrece esa paz, esa armonía y esa calidad de vida que tanto deseamos. Es nuestro deber Votar por él!
Nuevamente según mi punto de vista, el actual papá lo único que está logrando, es que venga otro papá y se adueñe de su esposa e hijos.